Así sucede siempre, la piel refleja lo que la piel esconde… o lo que la piel trata de esconder…
Estas piezas, resueltas en papel metalizado y luz, multiplican, transforman, diluyen, amplían, reflejan y tratan de hacer desaparecer una y otra vez la rotunda silueta que las conforma…
Y así traslucen, aunque no quieran, su propia esencia, materia hecha de experiencia…