ESPERANDO A BRANCUSI

Sigo esperando a Brancusi.

Sé que está en cada tronco, en cada rama, en cada piedra, en cada monte, en cada ladera de las que recorro con la vista.

Algunas veces es agua, otras viento, otras luz, otras no es nada.

Veo, elijo, aislo.

Pulo, encero, acaricio.

Encajo, uno, separo.

Limo, lijo, suavizo.

Limpio, doro, bruño. 

Miro, percibo, descubro.

Toco, tiento, manoseo.

A veces pienso que él también me está esperando.

Yo le créo!

Se dice que Constantín Brancusi, cuando le preguntaron por su oficio de escultor, contó la siguiente anécdota:

…Un dia, estando en mi estudio vi que habían entrado dos pájaros. Me paré a observarlos…

Uno de ellos, sintiéndose atrapado, comenzó a volar por la estancia, dándose golpes contra las paredes y los vidrios de las ventanas, piando desesperadamente, intentando buscar una salida…

El otro, mientras tanto, permanecía quieto, estudiando el espacio, reflexionando en silencio, hasta que encontró un agujero en el tejado por donde podría salir… Entonces,tranquilamente, levantó el vuelo y desapareció por el agujero…

Este era escultor!

Madera de ciprés, madera de haya, madera de boj…(2020/2022), 160x30x15 cm.

Formas, conceptos, sensaciones, cuerpos y lugares que van surgiendo del tronco, por su propia fuerza, por su naturaleza. 

Juegan, como equilibristas, a hacernos creer que van a caer y destrozarse. 

Se afianzan en posturas imposibles y, susurrando, se tranquilizan unas a otros.

Parecen imantados, se saben imposibles.

Esperando a Brancusi, así ha estado siempre la escultura, casi sin saberlo.

El pájaro en el Museo (madera de Haya, plata de ley( (2016)

 

 

 

 

 

El pájaro en el Museo (madera de Haya, plata de ley( (2016)

 

 

 

 

 

 

 

 

El pájaro en el Museo esta inspirado en un libro de poemas de Fernando Delgado.

 

Esperando a Brancusi
(madera de haya, latón, pan de oro)

 

Esperando a Brancusi
(madera de haya, latón, pan de oro)